Memoria descriptiva
A pesar de sus diferentes transmutaciones, diría que el «Proyecto Desafíos», se mantuvo fiel a su espíritu original. Cuando comenzamos a pensar en él, lo concebimos como un espacio para co- crear conceptos que nos permitieran discutir sobre formas alternativas de gestión, a la altura de un nuevo escenario que vemos constituirse en nuestra actividad.
“Desafíos” fue la idea de un newsletter primero, la de un blog después y finalmente la de una mesa de debate. Hoy esperamos que sea todo eso junto.
Un emergente inicial en las épocas en las que el equipo de “Desafíos” era apenas su intención, fue la observación de que no había empresas constructoras entre las 100 más atractivas para trabajar. Pensamos en abordar esta evidencia bajo el paraguas de los “Recursos Humanos”, pero a poco de andar nos dimos cuenta de que la carpa que habría de contener las cuestiones que deseábamos plantear, debía ser más generosa. Cierta noción primaria de un contenido súper-experto y especializado, fue cediendo ante las pruebas de que para co- construir, debíamos convocar a la mayor diversidad posible de áreas, modelos mentales y tipos de pensamiento. Así las cosas optamos por hablar de formas posibles de “Liderazgo” en este primer ciclo de ediciones.
Fue entonces cuando surgió la necesidad de pensar en un vocero, un personaje que portara nuestra voz. Debía ser una que gritara alto y fuerte acerca de un liderazgo integrador, colaborativo pero ante todo apasionado y esforzado. Era 2014 y salíamos del Mundial de Brasil, así que casi a coro todos dijimos: «Mascherano!!». Y por eso «Masche, el raspador» será quien nos guie en esta primera etapa, sin perjuicio de que luego (o simultáneamente, como saberlo ahora) otras voces quieran o puedan tomar protagonismo.
Fuimos autobautizados «Desafíos» sencillamente porque creemos que la necesidad de cambio se nos presenta como un reto… un reto urgente pero alegre, que bien puede ser superado a través de la creatividad que podamos recrear entre nosotros, siendo imprescindible nuevamente sumar múltiples visiones. Este aspecto de la necesaria integración de visiones nos llevó a considerar otras “marcas” alternativas, algunas de los cuales fueron soslayadas para ser eventualmente aplicadas a mejores fines, cual, por ejemplo, dar nombre a una formación de música tropical.
Dicen que para que haya equipo es necesario que todos sus integrantes encuentren espacio para traer a la actividad común los propios sueños, delirios y ambiciones. Tras estos meses de concepción podemos decir que en «Desafíos» hay equipo. Gracias a él pudimos gestionar contactos dentro y fuera de las redes sociales, diseñar divinamente un blog y su newsletter, generar reseñas sobre textos provocadores y algunas reflexiones para pensar entre todos.
Ese equipo fue posible a su vez gracias a la coordinación de la Escuela de Gestión de la Cámara Argentina de la Construcción. Ahora es tiempo de hacerlo crecer con los sueños de todos quienes quieran ser parte.